¿Por qué en pijama…? – Por Miguel Ángel Gutiérrez-

0

Por Miguel Ángel Gutiérrez

 

¿Por qué en pijama…?

La República Dominicana ha despertado este domingo con una noticia que todo el país esperaba, incluyendo a muchos miembros del Partido de la Liberación Dominicana que no estuvieron de acuerdo con la corrupción y el despilfarro. Aunque prefiero no hablar nada que tenga que ver con la política criolla porque lo sucedido es un acto únicamente de justicia; y es que la Procuraduría General de la República y el departamento de la procuraduría especializada de persecución contra la corrupción administrativa, (PEPCA) realizaron la madrugada de hoy varios allanamientos en los cuales fueron apresados varios ex funcionarios del gobierno del Partido de la Liberación Dominicana, entre ellos Francisco Pagán, el ex ministro de salud pública Doctor Freddy Hidalgo Nuñez, además de los hermanos Juan Alexis Medina Sánchez y Carmen Magalys Medina Sánchez, estos últimos, hermanos del ex presidente Danilo Medina Sánchez, los cuales, según la PGR, aprovecharon vínculos familiares con el poder político para acumular fortunas durante el pasado período de gobierno.

Por primera vez en la historia dominicana nadie en su sano juicio se atreve a señalar que en estas detenciones realizadas por el Ministerio Público hay persecución política o que el señor presidente de la República está detrás de esto, solamente lo dirían algunos miembros del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana y algunos beneficiarios de la corrupción, con el propósito de confundir a quienes ya están claros.

Hay quien ha criticado la forma en que algunos fueron conducidos, como es el caso de nuestro amigo y compueblano doctor Freddy Hidalgo, quien pidió se le permitiera ponerse ropa pues estaba en pijama; sinceramente les digo que yo que le conozco se lo permitiría, de ser yo alguna autoridad presente; sin embargo, hay que observar que para todo existe un protocolo el cual en el país es mucho más exigente a partir de casos en que la persona apresada tanto aquí como en otras naciones, mata a una autoridad actuante o él se quita la vida.
Desgraciadamente, hasta los derechos establecidos en el Código Procesal Penal en el momento de ser apresada una persona, chocan con la seguridad del ministerio y oficiales actuantes, incluyendo la vida del propio apresado; por eso la drastricidad de ciertos protocolos.
Para saber por qué en pijama, y por qué ciertos protocolos, recordemos el caso del procurador fiscal Omar Álvarez, quien fue abatido a tiros por Charlie Muñoz García, un exoficial, en presencia de periodistas, residentes del lugar y agentes policiales que le acompañaban en el allanamiento a una casa, donde funcionaba una cooperativa y una «granja» de animales, luego de que este estaba esposado y solicitó al fiscal que le quitara las esposas para ir al baño a inyectarse insulina, porque era diabético y, el fiscal aceptó; cuando salió del baño lo hizo con una pistola y la emprendió a tiros contra el fiscal, matándolo en el acto. El hecho aconteció el 20 de octubre de 2012 en la calle María Trinidad Sánchez, número 38, del sector Rosa de Herrera, Municipio Santo Domingo Oeste,

Muchos dirán, incluyéndome a mi, que el doctor Freddy Hidalgo sería incapaz de esta acción, ya que todos quienes le conocemos sabemos que su instinto no es el de un asesino, sino de un hombre impuesto a salvar vida, un hombre de mucha vergüenza, pero entonces, pasamos al caso en que un expresidente se quita la vida por supuesta vergüenza, cuando era esperado para ser llevado a prisión, se trató del ex presidente peruano, Alan García, quien fue presidente de Perú durante dos períodos, de 1985 a 1990 y de 2006 a 2011, se suicidó en su habitación dentro de su casa en Lima, la capital, mientras la policía esperaba fuera de su puerta para llevarlo a la cárcel. Los fiscales habían ordenado el arresto de García por acusaciones de estar involucrado en lo que se conoce como el escándalo de Car Wash.

Que bueno que la justicia, en este caso sea independiente, encabezado por una procuradora general de la República llamada Míriam Germán, puesta ahí por la voluntad popular y dispuesta a enjuiciar a los que cometieron acto de corrupción en el pasado pero también en el presente gobierno. Que bueno que este proceso se desarrolle en un momento no electoral ya que anteriormente se hacían con el objetivo explícito de dañar y sacar provecho político, y que bueno que se ha hecho sin el show mediático a que la PGR nos tenía acostumbrados, ya que los pocos vídeos que se conocen fueron filmados por familiares de los detenidos.

No hay que desesperarse, hay que dejar que la justicia actúe, aplicando el principio jurídico universal que establece que todo ser humano es inocente hasta que se demuestre lo contrario.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *