Manifiesto por la continuidad de un pueblo de paz
Desde Nueva Cultura Política, reprobamos tajantemente la cruda violencia que hoy día impera
en la sociedad dominicana, que amenaza con la destrucción y el retroceso de nuestro país.
Apelar a nuestras costumbres de ser un pueblo de paz, debe seguir siendo nuestro norte.
¿Cuándo se perdió la solidaridad y la hermandad entre todos los dominicanos y dominicanas?
Urge volver a nuestras raíces, apegarnos a la bondad, a la humildad y honestidad que nos
caracteriza como pueblo.
Nos corresponde echar atrás esa violencia que no es nuestra, que no está identificada con
nuestra dominicanidad. Unamos esfuerzos, volvamos a caminar juntos y juntas, hagámoslo por
nuestros hijos, por nuestros nietos, sobrinos, por nosotros mismos y las generaciones futuras.
Llegó el momento de cambiar la violencia por el amor, es justo el momento de frenar la
agresión y convertirla en comprensión, es tiempo preciso de borrar este presente de dolor que
nos invade y asumir la construcción de un futuro lleno de alegría y emoción.
Esta es una tarea de todos y todas, que debe tener su génesis en el seno de la familia dominicana,
atravesando la escuela, todas las instituciones públicas y privadas, así como las universidades,
las organizaciones juveniles, deportivas, culturales, la Policía Nacional, las Iglesias, los
partidos políticos, los gobiernos locales, y las juntas de vecinos.
Desde NCP llamamos a nuestros/as miembros/as y a toda la sociedad dominicana a asumir
como prioridad la vigilancia y la lucha contra violencia en cualquiera de sus manifestaciones,
desde cada uno de sus hogares, desde cada uno de los espacios donde hacen presencia.
¡No dejemos que nos gane la violencia!
