Cara y envés de una visita presidencial (Por Marino Mejía)

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Por Marino Mejía

Es de dominio público y más allá, que el Presidente Luis Abinader anduvo por los predios de Nueva York y áreas vecinas, desde el día 18 al 23 del corriente mes de septiembre, es decir estuvo en territorio estadounidense por aproximadamente 6 días. En este breve artículo pretendo pasar revista a esa importante visita; señalando lo que entiendo positivo, así como aquellos hechos y actividades que percibo como inadecuados, mal planificadas y políticamente erradas.

¿Cuáles cosas vi como pasos positivos, importantes, significativos, etc…?

1) Que el primer mandatario de la nación dominicana decidiera venir en un vuelo comercial, como un pasajero común y corriente, lo entiendo como un gesto de humildad que sintoniza perfectamente con la línea de austeridad que pregona su gobierno.

2) La breve comitiva que le acompañó en su viaje, es otro elemento que lo separa de la costumbre insensible de los presidentes que le precedieron, quienes se caracterizaron por arrastrar un “bojote” de gente e incurrir en gastos exorbitantes con los dineros de un pueblo con mil necesidades básicas.

3) Su encuentro con el sector empresarial produjo alientos esperanzadores en la dirección de impulsar la activación económica por vía del comercio en diversas facetas, así como la inversión.

4) Su conversación con funcionarios  norteamericanos de origen dominicano que fueron electos para ocupar cargos en las diferentes estructuras de gobierno de la ciudad y el Estado de Nueva York, también elevó los ánimos y el espíritu dominicanista.

En ese mismo orden, la juramentación de 1,200 jóvenes nacidos en Estados Unidos, hijos de padres quisqueyanos, sentó un extraordinario precedente, dado que es una acción que deben imitar todos nuestros criollos.

5) Es un punto a su favor el que Chuck Schumer, líder de la mayoría senatorial, reconociera a nuestro presidente como un mandatario “maravilloso”.

6) El lanzamiento de la primera bola en el partido de pelota entre los Metz y los Filis de Filadelfia le dio un toque deportivo agradable a su visita; sobre todo, por el simple hecho del fanatismo beisbolero de los dominicanos donde quiera que están.

7) Fue de gran significación su participación en el World Leader Fórum de la Universidad Columbia impulsando la idea de cambios económicos para generar un mundo más justo.

8) La video conferencia con altos funcionarios de su gobierno anunciando algunas medidas favorables para la comunidad dominicana en el exterior, también sentó un precedente que dejará huellas imborrables en la memoria de nuestra gente.

Ahora bien, ¿Qué vimos como medidas y actitudes pobres por su contenido, y erradas por su orientación y significado?

Primero, que este es el momento en que estamos a escasos 20 días para la Primera Feria Cultural y XII del Libro Dominicano 2021, y aún no aparecen los fondos para cubrir tan importante y trascendental actividad. Soy del parecer que el presidente debió venir con esa sorpresa en su portafolio.

Segundo, no se produjo un encuentro con ese ejército de hombres y mujeres que desde la Coalición Democrática y otras latitudes comunitarias aportaron esfuerzos humanos, recursos financieros y una larga gama de actividades proselitistas para salir del gobierno supercorrupto del Partido de la Liberación Dominicana, y colocar en el Palacio Nacional a los actuales incumbentes, especialmente al Licenciado Luis Rodolfo Abinader Corona como el Presidente de todos los quisqueyanos.

Tercero, en la presentación en City College, el mandatario debió sacar un tiempo para compartir con la gente de diferentes sectores que fueron con la intención de  escucharlo y saludarlo.

Cuarto, el no haber visitado la sede del Comisionado Dominicano de Cultura, constituyó un acto de desconsideración inmerecida a su encargada o Comisionada, la honorable poeta y escritora dominicana, Lourdes Batista-Jakab.

No me cabe la menor duda de que en esa actitud influyeron las acciones torpes, pedantes y desaguisadas de un ridículo grupo del partido en el poder, en esta seccional de Nueva York, que por su visible proceder palurdo, el ingenio popular lo ha bautizado como “La banda de los cinco”. Aprovecho la ocasión para dejar claro que dicha banda tiene mucho que ver, según fuentes de entero crédito, con lo que está pasando en el Comisionado y la acción del Departamento de Edificios de la ciudad de Nueva York.

Quinto, proponer que la Organización de Naciones Unidas, (ONU) se encargue de controlar y resolver la situación de Haití, es un desacierto de primer orden, toda vez que el Presidente Abinader conoce y maneja al dedillo todo cuanto aconteció con la larga permanencia de esa organización que bien podría llamarse Ministerio de Colonias, en el hermano y vecino país; muerte, violaciones de toda índole, corrupción en el manejo de los fondos destinados para su reconstrucción, etc. Esas fueron las huellas dejadas al paso de esta nefasta organización por Haití, pero a pesar de todo, aún esta percive cierto nivel de esperanza de que las cosas caminarán por un rumbo mucho más justo y más humano.

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