“Un combate sigue siendo un combate, espada en mano, avanzo. Ya en guerra, debo luchar”, cantaban los manifestantes bajo un sol abrasador.
Los manifestantes respondieron al llamamiento de las organizaciones cristianas y de la sociedad civil, que dicen estar decididas a impedir la instauración “de cualquier dictadura” en el país, el más pobre del continente americano.
“Respeto a la Constitución de 1987”, “Abajo (el primer ministro) Jouthe Joseph -ladrón y secuestrador”, “Los periodistas no son bandidos”, se podían leer en las pancartas que enarbolaban los participantes de la multitudinaria marcha.
La manifestación comenzó en el Carrefour de l’Aéroport, apodado ahora Carrefour de la Résistance, donde se unieron miles de personas de diversas zonas.
En el camino, la multitud creció exponencialmente, mientras era animada por bandas de música.
La oposición y distintos sectores exige al mandatario abandonar el poder de forma inmediata para dar paso a una “transición”, por considerar que su periodo legítimo en el poder expiró el 7 de febrero, jornada en la que Moise denunció que la oposición y un grupo de jueces tramaban un golpe de Estado.
Un día después, la oposición nombró como “presidente interino” al juez Joseph Mécène Jean Louis y el Gobierno reaccionó cesando a los magistrados involucrados en la supuesta trama, una decisión polémica puesto que la Constitución consagra la inviolabilidad de los jueces.
Desde entonces se han producido protestas opositoras a diario en Puerto Príncipe.
En medio de la crisis política, Moise promueve un referéndum para votar la nueva Constitución, un proyecto que no cuenta con el apoyo de la oposición.