Comisionada Lourdes Batista-Jakab lamenta pérdida de vidas humanas y materiales por tormenta Ida
La Comisionada Dominicana de Cultura en los Estados Unidos de Norteamérica, Lourdes Batista-Jakab, lamentó este sábado la pérdida de vidas humanas que dejó la tormenta Ida a su paso por el Estado de New York, la noche de este miércoles.
Batista-Jakab, definió la tormenta como un «evento devastador», la cual dejó sumida en llanto a la gran urbe Neoyorquina, New Jersey y Connecticut, por la pérdida de decenas de vidas, convirtiendo apartamentos en escombros, y sótanos bajo el agua; carreteras bloqueadas y múltiples desbordamientos, afectando grandemente a estas ciudades.
La poeta y escritora envió un mensaje de esperanza, fe y unidad ante las adversidades y consecuencias de la tormenta Ida, y pidió hacer el mayor esfuerzo posible para lograr levantarse de este duro golpe. Agregó que el Comisionado Dominicano de Cultura en los Estados Unidos siempre tendrá sus puertas abiertas y estará dispuesto a poner su grano de arena para que así sea.
Se recuerda que la noche del pasado miércoles
el Servicio Meteorológico Nacional emitió una emergencia por inundación repentina en la ciudad de New York, y tras los fuertes aguaceros, el alcalde Bill de Blasio calificó las inundaciones como un “evento climático histórico”, agregando que las lluvias que se registraron marcaron un récord.
Los gobernadores de Nueva York y Nueva Jersey, respondieron declarando el estado de emergencia. La gobernadora Neoyorquina, Kathy Hochul, explicó en su cuenta de Twitter que el propósito de la medida es ayudar a los habitantes de la homónima capital estatal y le pidió a los ciudadanos algo concreto: “Manténganse alejados de las carreteras y eviten todos los viajes innecesarios”. De Blasio, por su parte, también declaró el estado de emergencia en la ciudad de Nueva York y advirtió que las condiciones de las carreteras eran “peligrosas”.
Las fuertes lluvias dejaron imágenes dantescas en la capital neoyorquina, con vías inundadas en barrios como Manhattan, el Bronx y zonas de Central Park Avenue. Se registraron vehículos sumergidos hasta las ventanas en las principales carreteras de la ciudad.
