Tiger Woods afronta dura recuperación tras accidente vial
En una carrera llena de regresos notables, Tiger Woods afrontaba la recuperación más dura de todas.
Woods conducía por un tramo empinado de carretera entre suburbios costeros de Los Ángeles cuando su camioneta chocó contra una señal, pasó por encima de un camellón y atravesó dos carriles en sentido contrario antes de rebasar una barrera y caer rodando colina abajo. El vehículo terminó sobre un costado en la ladera.
Las bolsas de aire se desplegaron. Un agente de la policía del condado se asomó por un agujero en el parabrisas para ver a Woods, aún con el cinturón de seguridad sentado en el asiento del conductor.
El choque causó lesiones “significativas” en toda su pierna derecha que requirieron barras, clavos y tornillos en un “largo procedimiento quirúrgico” en el Centro Médico Harbor-UCLA.
Woods se fracturó los huesos de la tibia y el peroné en la pantorrilla derecha en varios puntos, indicó el doctor Anish Mahajan, director médico del centro médico. Esas lesiones se estabilizaron con una barra en la tibia. Otras lesiones en los huesos del pie y el tobillo requirieron tornillos y clavos, dijo Mahajan en un comunicado publicado el martes por la noche en la cuenta de Twitter de Woods.
El golfista estaba despierto, consciente y recuperándose en el hospital, según indicó su fundación en un comunicado.
“Yo diría que el señor Woods fue muy afortunado por salir de esto con vida”, dijo el agente de la policía de Los Ángeles Carlos González, el primero en llegar al lugar del accidente después de que un vecino llamara al 911.
“Como si su cuerpo no hubiera soportado suficiente”, dijo Jon Rahm, el golfista español que ocupa en la actualidad el segundo puesto del escalafón, desde la sede del Workday Championship en la Florida. “Sólo espero que él pueda salir del hospital tras la recuperación, y que pueda seguir jugando con sus hijos, y tener una vida normal”.
El percance, en el que no estuvo involucrado otro vehículo, constituyó otro revés para Woods, que en ocasiones pareció imparable en el campo de golf con sus 15 campeonatos major y sus 82 victorias del PGA Tour, que igualaron el récord del circuito.
Woods es una de las figuras deportivas más reconocibles en el mundo y a los 45 años sigue siendo el golfista que más atrae al público, pese a haber reducido sus participaciones en torneos después de nueve cirugías previas.
En 2008 ganó el Abierto de Estados Unidos con ligamentos desgarrados en la rodilla y dos fracturas por estrés en la pierna izquierda. Su vida personal implosionó en 2009 cuando se descubrió que tenía varias relaciones extramatrimoniales, pero regresó para ganar su 11mo galardón como jugador del año del PGA Tour y llegar al número uno.