La República Dominicana enfrenta una nueva amenaza sanitaria tras el paso de la tormenta Melissa. Las extensas inundaciones que persisten por las lluvias en el sur del país y el Gran Santo Domingo han creado condiciones propicias para la propagación de la leptospirosis, una enfermedad que, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), suele emerger después de episodios de lluvias intensas y acumulación de agua contaminada por orina de animales, principalmente roedores.
La OPS alerta que este tipo de escenarios incrementa el riesgo de brotes «de potencial epidémico», debido a la exposición prolongada a aguas estancadas y suelos saturados. La infección ocurre cuando labacteria Leptospira penetra el organismo a través de heridas en la piel o mucosas, y su período de incubación varía entre 5 y 14 días, por lo que los casos podrían manifestarse incluso cuando el clima haya mejorado.
«Las inundaciones no solo destruyen infraestructuras, también abren la puerta a enfermedades graves«, ha recordado la organización en sus reportes regionales.
De acuerdo con los boletines epidemiológicos reseñados por Diario Libre, en 2024 el país cerró con 561 casos sospechosos, 35 confirmados por laboratorio y dos muertes. Este año, antes de Melissa, se habían contabilizado 83 casos confirmados y al menos tres defunciones.














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